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16 de junio de 2014

Así no se puede más



El Rayadito sufrió su cuarta derrota en el torneo

El Sportivo San Lorenzo decepcionó de local y cayó ante Tacuary por 1-0. Tras la derrota se abrió un ambiente tenso y lleno de dudas respecto a la continuidad de Humberto Ovelar al frente del plantel.



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El Rayadito sufrió otra derrota y nuevamente de local. Cuando hablan de las dificultades a la hora de ganar de local se utiliza la excusa de la famosa “presión”. En este encuentro no puede utilizarse esta explicación porque no hubo mucha gente, entonces ¿Cuál será la excusa?

Un equipo que aspira a ascender, a ser un equipo de Primera División no puede tener miedo a la presión que todo equipo grande va a tener; es el equipo más representativo de la segunda ciudad más poblada en la República del Paraguay, entonces un equipo así va a tener cierta presión; la cuestión es saber sobrellevarla.

En cuanto al partido en sí, a pesar de la poca claridad de su juego, el Rayadito fue superior futbolísticamente sobre Tacuary y sobre todo en la posesión de la pelota. Sin embargo Tacuary tuvo las más claras en el primer tiempo, donde nuevamente Víctor López fue figura en el arco “Santo”.

El marcador del primer tiempo fue de 0-0 y con una superioridad quizá hasta obvia, si sabemos que Tacuary apuesta al contragolpe.

En la complementaria el trámite fue igual, el Rayadito era muy paciente y se empezaban a percibir las desatenciones de la defensa, con algunas llegadas de Tacuary. 

Hasta que ingresó Jorge Alvarenga  del equipo “barriojarense”, quien en un letal contragolpe remató al arco una pelota que se le escapó a López por un grosero error. Arnaldo Rodríguez trató de intervenir pero no pudo y el balón sobrepasó la línea y se convirtió en el 1-0 para Tacuary a los 26’ ST.

Ese gol fue un baldazo de agua fría y volvía la sensación de defraudar de local. Recién ahí el Rayadito arriesgó y creó situaciones, pero no llegaron al gol. El marcador final fue 1-0 a favor de Tacuary y San Lorenzo dejó escapar otra posibilidad de acercarse a los punteros, ya que Trinidense y Sport Colombia empataron, lo cual hace más dolorosa aún esta caída. Santaní fue quien ganó y con su victoria se quedó como único puntero del certamen.

Esta derrota del Rayadito puede ser la gota que llenó el vaso para los dirigentes, respecto al “crédito” de confianza que tiene Humberto Ovelar como entrenador. Llamó mucho la atención la pequeña reunión de dirigentes que hubo en una pequeña parte de las plateas ¿Será el fin del ciclo de Ovelar?

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