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21 de septiembre de 2014

No logra “independizarse”


De todos modos el Rayadito seguirá en el segundo lugar.

El Rayadito volvió a frenarse en el torneo. Cayó de visitante 0-1 ante Independiente en un partido muy mal jugado de parte del “Santo” y la derrota podrá sentirse más si esta mañana no hay un empate entre Santaní y Trinidense.





Nada que ver con aquel Rayadito del domingo pasado. Todo lo contrario. Ninguna idea clara de juego, pelotazos de aquí para allá y los pocos puntos bajos encontrados ante Resistencia la fecha pasada parecen haberse multiplicado para este encuentro que se disputó en Campo Grande.

Los errores en defensa costaron caro y la falta de contundencia también fueron causantes de que se sufra una derrota más, en un encuentro tan clave como lo fue éste.

Es que, a pesar de lo mal que jugó el Rayadito, hubo situaciones como para poder llegar al marcador, tanto en el primer tiempo, parte del segundo y en los minutos finales. Como una que tuvo Héctor Sosa dentro del área tras un córner y éste pateó justo donde estaba colocado el arquero. Otra ocasión fue en la complementaria cuando el partido seguía 0 a 0, donde Estigarribia quedó mano a mano con el portero, pero en un intento de definir por encima la pelota se elevó demasiado. Fueron las dos grandes chances que San Lorenzo desperdició y con lo difícil que le fue poder generar situaciones de gol.

Independiente tampoco se quedó atrás, ya que también generó peligro en el arco defendido por Sergio Valinotti. Pero el gol de ellos llegó con un autogol de Derlis Riveros, que en su intento de despejar la pelota acercada estupendamente por los atacantes de Independiente, la pelota se clavó, Valinotti no tuvo nada que hacer y fue el único gol del compromiso.

Humberto Ovelar, entrenador del Rayadito, reaccionó muy tarde a la hora de realizar los cambios. Hubo jugadores que no rindieron desde el principio y aun así los siguió “bancando”. Aquilino Villalba no aportó nada en ofensiva, aunque tampoco el mediocampo hizo demasiado para que éste se luciera. El Rayadito volvió a tener serios problemas defensivos, donde el único que volvió a sobresalir fue Héctor Sosa con un estupendo partido. Ovelar pudo haberlo cambiado a Luis Amarilla, que se dedicaba a hacer más faltas que otra cosa. Ponerlo a Riveros de central, donde a lo mejor pudo haber rendido mejor, puesto que es su posición natural y hacerlo ingresar a Arnaldo Rodríguez para que se haga cargo del carril derecho también pudo haberlo hecho. Pero son decisiones del DT, que a veces uno no comparte y queda solo para el análisis de una ya incierta  o relativa posibilidad.

San Lorenzo sigue dependiendo de sí mismo para lograr el objetivo de subir a primera. Donde se puede ir perdiendo la “independencia” es en la tranquilidad de los hinchas del Rayadito, ya que esto es así cuando se pierde.

Si esta mañana Santaní y Trinidense no empatan entre sí, más vale que los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del Rayadito se vayan preparando para una semana llena de presiones.

Ya que si Santaní gana, incrementará la diferencia sobre San Lorenzo. Y si Trinidense resulta ganador, éste se pondrá a solo dos puntos del Rayadito.

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