Grupos organizados deben revitalizarse

Varios grupos organizados pasaron por San Lorenzo, sin embargo pocos continúan con los objetivos que alguna vez se propusieron, y en los últimos tiempos todo queda en las redes sociales –muy poca acción–, en este caso el Facebook. Al punto de disminuir la intensidad del debate local, sean estos políticos, medio ambientales y o culturales. Algunos intentaron justificar su abandono culpando la apatía de la sociedad o la ignorancia. 

Lo que genera una suerte de preocupación, puesto que su rol en estos tiempos se ha convertido en algo fundamental. Como es sabido, en democracia la sociedad civil tiene la responsabilidad esencial de controlar a los gobiernos, en este caso Municipal.

Si bien grupos como el Foro Ciudadano Sanlorenzano continúan con algunas actividades aisladas, sería oportuno que vuelvan con la fuerza que alguna vez los caracterizó.

En tiempos electorales como estos, es de suma importancia su aporte al debate junto a las diversas acciones que puedan ser encaradas a través de estas, de modo a elevar el nivel de participación de nuestra población en los asuntos públicos. 

En nuestra ciudad existen números problemas que pueden ser atendidos, tales como los de medio ambiente, en este caso el arroyo San Lorenzo, el controvertido caso del “Ybera”. El desconocimiento general de nuestra historia, la carencia de una educación ciudadana y porque no otros relacionados al nivel de nuestra planificación; la exigencia de la rendición de cuentas, audiencias públicas y así podríamos ir enumerando un sinfín de temas que hacen a nuestra problemática. Todo ello al margen del desinterés de nuestras autoridades; dicho sea de paso, tienen mucho que explicar al respecto.

Sabemos de la arrogancia de ciertos burócratas municipales que buscan en todo momento desacreditar a estos grupos. Lo que constituye una aciaga señal de desprecio hacia el derecho del ciudadano a convertirse en contralor de su Municipalidad, independientemente si estos se encuentran identificados con algún partido político, la ciudadanía sabrá filtrar, de lo coherente e incoherente. Por esta y otras razones, es importante no de caer al más mínimo insulto o menoscabo que puedan realizar.   

Resulta esperanzador que aún varios de los grupos organizados continúan en la lucha por mejorar el funcionamiento de la “cosa pública y las condiciones de sus habitantes. En efecto, es importante que los actuales “grupos” encuentren la manera de “automotivarse”, de modo a proyectar las garantías de nuestra estabilidad democrática, que pese a las inoperancias existentes, se pueda consolidad a nivel “ciudad” el derecho a exigir, presionar y hasta si fuere necesario denunciar públicamente a las autoridades de turno.