El siniestro registrado el “Sábado de Gloria” pasado en el Mercado Central de nuestra ciudad, no es otra cosa que el producto de la inoperancia municipal y la inconsciencia de un grupo de trabajadores del lugar.
Según registros, es el incendio más importante en la historia del referido Mercado, el último “fuego” destacado fue el 11 de enero del 2013. Pero, no es un tema al que a muchos nos sorprenden; puesto que desde siempre hemos considerado y advertido que ese lugar es una “bomba de tiempo”.
Es oportuno recordar la consideración hecha en su momento por las dos compañías de bomberos de nuestra ciudad: “El Mercado es punto rojo”.
El incumplimiento de las ordenanzas relacionadas a la ocupación de veredas y el criterio de la habilitación de las casillas o puestos informales, entre otros; las precarias conexiones eléctricas y otras clandestinas (con la salvedad de aquellas instalaciones que recibieron las mejoras), la obstrucción de las salidas y entradas de emergencia, la invasión y cierre de la calle General Caballero, patrocinados por nuestra clase política local; la falta de coordinación entre la aguatera estatal (ESSAP) y la Municipalidad para el control y mantenimiento de las bocas hidrantes, sumado a esto las denuncias de venta indiscriminada para puestos de ventas transitorios; en fin, todo ello por la falta de una planificación municipal adecuada. El Responsable: El Intendente y los concejales oficialistas.
Cabe recordar que en las últimas elecciones municipales Albino Ferrer no ha hecho ningún énfasis en la problemática del mercado.
Desde el 2008 Albino Ferrer es Intendente, y de ese tiempo a esta parte no hecho nada por superar el mencionado problema. “Los anuncios de (proyectos o) remodelación; en otros casos, “de que se está haciendo algo se repite de tanto en tanto”, si bien se han llevado a cabo algunas mejoras como en la zona del comedor y parte de su infraestructura eléctrica; es apenas “un punto” de las innumerables cuestiones que deben ser atendidas.
Si bien sobre los concejales no pesa legalmente una responsabilidad directa, existen aspectos “políticos y morales” que lo convierten también en responsables, sobre todo la bancada oficialista que no ha hecho otra cosa que tolerar la inoperancia de los directores, al tiempo de convertirse en pusilánimes de la gestión de Ferrer. De la misma manera, el desinterés por tratar esta “desgraciada herencia política”.
Igualmente son responsables los vendedores informales que se vieron victimas por su propia necedad e inconsciencia, sobre todo aquellos que se rehúsan a la “reubicación de sus puestos” y todo aquel que lamentablemente no colabora en las mejoras del Mercado. Hoy nuevamente (como si nada paso) muchos de ellos se rehúsan a ser reubicados, tal como ocurrió con otros intendentes, en este caso Eladio Gómez (ANR) y Germán Villalba (ANR) –a quienes finalmente no les importó encontrar solución alguna a esta verdadera bomba de tiempo, que para suerte nuestra (si cabe el término), no estamos lamentando vidas como en casos de Cromagnon (en la Argentina) y Ycuá Bolaños.
Este conglomerado de circunstancias sumamente peligrosas, nos muestra que la ciudadanía no puede estar ajena, por tanto se espera que los sanlorenzanos levanten su voz de protesta ¡Es momento de tomar nota sobre la labor de quienes hoy se desempeñan como nuestros representantes en la Municipalidad!
A estos efectos, urge una reacción de las autoridades municipales.
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