Pierdo aquí, pierdo allá

     

      Foto: Gentileza Sportivo Luqueño.

[Análisis y Opinión] El Rayadito obtuvo una derrota más en su horrible campaña en el Torneo Apertura, esta vez cayó de visitante 1-2 ante Luqueño, en un partido en el que mereció algo más.

Por Sergio Velázquez 

Parece un problema sin solución. San Lorenzo no le encuentra la vuelta a esta situación preocupante y cada vez queda menos tiempo. Sufrió su novena derrota en 13 presentaciones y su promedio bajó a 0,461. 

El Rayadito hizo un gran sacrificio, el planteamiento de Pablo Caballero fue bien ofensivo y buscó por todos los espacios conseguir el empate, que es lo que mínimamente se mereció.

Conste que al comienzo del partido parecía que San Lorenzo entró tímido en el partido, pero al percatarse de que Luqueño no era un equipo temible tácticamente empezó a animarse más a aproximarse al área rival.

Fue el Rayadito quien se puso en ventaja a los 29’ PT través del juvenil Carlos Pereira, quien regresaba a la titularidad, luego de que le hayan anulado un gol unos minutos antes. El centro lo hizo Ariel Estigarribia, para que Pereira defina de derecha solito y convierta así el parcial 1-0.

Pero la alegría le duró hasta el minuto 38, cuando Cristian Aguada con un golazo de media distancia y sin haber hecho mucho en el partido empató para Luqueño.

Antes del cierre del primer tiempo hubo una jugada en donde da la sensación que a Javier González le cometen penal, cuando éste se acomodaba para definir frente al arco cae, pero el árbitro Arthur Afara no cobró nada. 

Por momentos el mediocampo de San Lorenzo era muy lento en los contragolpes, por ello Caballero hizo un cambio para el inicio de la complementaria, donde hizo ingresar a Andrés Morínigo para que éste ocupe el puesto de volante por derecho, Pereira pasó a jugar de volante central junto a Sergio Órteman y Estigarribia, de muy buen partido, se mantuvo de volante por izquierda.

En teoría el equipo Santo iba a apostar por el desborde y la velocidad de los volantes por fuera, pero… lo de Morínigo dio mucho que desear, se lo noto demasiado nervioso, perdiendo fácilmente la pelota.

Luqueño lo dio vuelta a los 2’ ST tras un contragolpe espectacular, entre Derlis Alegre y Jorge Ortega, este último queda cara a cara con el golero Rayadito Víctor López y definió con un remate potente y embocarla al arco.

A partir de allí el local apostó más a cuidar el resultado y buscar contragolpear en una de las desatenciones del Rayadito, quien decididamente se plantó en el campo rival en búsqueda del gol. San Lorenzo tuvo chances claras para igualar el marcador, como una pelota que le quedó a Órteman en el área, quien remató directo al arco, pero la estupenda tapada de Arnaldo Giménez, de mucha seguridad, evitó el empate.

A eso de los 35’ o 40’ ST el juego para el Rayadito fue de matar o morir; o empataba merecidamente o Luqueño lo liquidaba de contragolpe. A través de este último recurso Luqueño consiguió ingresar al área sanlorenzana y en esa llegada el arquero López le cometió penal a uno de sus delanteros a los 45’ ST. De ese penal se encargó Luis Miño y López logró atajarlo.

El partido terminó con el 2-1 a favor de Luqueño. Es la cuarta derrota consecutiva de San Lorenzo y la segunda desde la llegada de Caballero. Al menos esta vez los jugadores demostraron mayor actitud que el último partido, pero aún falta pulir mucho al equipo. Ojalá se logren sumar esos “quince puntos más”, que Caballero había dicho que será necesario para arrancar con tranquilidad el Clausura… aún falta.