Todo indica que el Mercado y su entorno continuarán en lo mismo

[Editorial] ¿Donde están las primeras medidas de cambio? Es lo que nos preguntamos estos días tras semanas del incendio del Mercado Central; hasta ahora, ni siquiera desde el Ejecutivo Municipal han anunciado oficialmente ¿”Que es lo que van a hacer y cómo, cuando”?.

Es lamentable que este Gobierno Municipal hasta hoy de largas a este asunto que ya desde semanas sigue siendo el centro de atención local.

Es más, sería muy poco serio y competente que dijeran: “Que hoy solo la preocupación es entregar la ayuda económica a los afectados (dicho sea de paso el dinero ya fue entregado al Intendente, aporte cedido por la Entidad Binacional YACYRETA, del cual se espera absoluta transparencia en la distribución del dinero). Pero no es de sorprender que algún inoperante salga a boca llena a manifestar…

Los hechos van indicando paulatinamente que este Gobierno Municipal fracasará en su supuesta intención de solucionar definitivamente el problema del Mercado.

A todas luces es sabido que la ciudadanía clama por una respuesta y solución concreta.

Sabemos que el Ejecutivo Municipal planea trasladar (provisoriamente) a los afectados con el incendio a un inmueble colindante al Mercado Florida, mediante la construcción de unas 160 casillas financiadas con la ITAIPU Binacional, sin embargo no muestra una firme intención y acción, asimismo se desconocen los avances de las tratativas. 

Igualmente, estamos al tanto de que se proyecta en el lugar (de las cuatro propiedades incendiadas) la construcción de nuevas casillas.  Inclusive se habló que se buscaría construir un “mercado central modelo”; pero, más allá de lo mencionado, solamente eso se sabe.

Definitivamente no es necesario ser un “premio nobel” para ir concluyendo que no existe la real voluntad de resolver el “problema del mercado” o como explican (por lo mínimo) la ausencia gradual del cumplimiento de las ordenanzas (relativas a la planificación). Ejemplos: En primer lugar, la hasta ahora ocupación de la calle General Caballero, que en su momento ya se debió cumplir con las disposiciones de la Junta Municipal de despejar esta calle. En otros casos, cumpliendo con los lugares de dominio público permitidos y no permitidos para los vendedores, también su concesión.

Además el tránsito es otro asunto concatenado al problema en cuestión e imposible de tratarlo de forma aislada, como las paradas obligatorias de los buses, horarios de carga y descarga de mercaderías, la regulación de los estacionamientos para frentista.

La pregunta que cabe una vez más hacernos y por consiguiente trasladar a las autoridades municipales es: ¿“Porque ya no se empieza por cumplir con estas ordenanzas, si verdaderamente hay intensión de cambio”? 

De no resolverse esta desorganización; lo cual es muy probable según lo expuesto, esto representaría un costo político caro al propio Intendente Albino Ferrer y su entorno oficialista. De ser así, no cabrán dudas para expresar un rotundo rechazo a su reelección.