Con la misma moneda

Foto: Gentileza SSL.

[Análisis y Opinión] Un Rayadito desconocido fue humillado de local 1-5 ante Capiatá, quien cobró venganza de aquel 4-0 de la primera rueda. Es la primera vez en este Clausura, que San Lorenzo pierde tres partidos al hilo y de a poquito su descenso se va haciendo realidad.

Por Sergio Velázquez

Qué distinto al partido anterior fue este San Lorenzo. Mejor dicho, qué distinto fue este Rayadito en comparación a todas sus actuaciones en el Clausura, o cuán parecido fue al Rayadito del Apertura, ese al que cualquiera lo humillaba y no jugaba a nada, esa comparación sí que es magnífica tras el papelón que se mandó el Santo anoche, al caer de la manera que cayó.

Que la despedida no se penosa decían muchos, pero si San Lorenzo se va a despedir así, miren qué triste será y eso que aún quedan seis fechas en disputa.

Qué pena por algunos jugadores puntuales, como el caso del arquero Armando Vera, quien tuvo un partido para el olvido y justo en el que Marecos le dio la confianza para ocupar el puesto dejado por Víctor López, quien en la concentración sufrió una convulción. También por el chico Ramón Mancuello, quien tuvo su debut, pero de la peor manera, se lo notó muy nervioso y fue responsable, en conjunto con Trombetta y Vera, en el primer gol. Defensivamente, el equipo fue pésimo y no tan lejos de ese calificativo estuvo en el sector ofensivo. Los jugadores que por lo menos intentaron fueron Miller Mareco y Osvaldo Romero, pero no bastó.

Al Rayadito le metieron goles fácilmente, ocurriendo lo menos pensado, una goleada, de local y ante un rival, respetable, pero no temible como Capiatá. En fin, este equipo está en su peor momento desde la era Héctor Marecos, pero tampoco la situación antes de este partido era alentadora. Pese a cualquier desmotivación, no podes perder de una manera tan vergonzosa.

La matemática sigue indicando que San Lorenzo aún no está descendido, aún así el futuro de este equipo indica la parada a la Intermedia.