La historia da cuenta que Ezequiel González Alsina fue el mentor de la “Segunda Reconstrucción” de Alfredo Stroessner, artífice de la política en Paraguay a fines del siglo XX. Pero como expresa por título aquella obra destacable de Friedrich Nietzsche: “Más allá del bien y del mal”, el reducteño González Alsina ha sido una de la tantas figuras de las letras del Paraguay, ha manejado con suficiencia el castellano y el guaraní, autor de varias obras; es oportuno mencionar que estos logros no fueron fáciles, puesto que a los 18 años sufrió un accidente de tránsito que lo dejó paralitico, muy a pesar de esto salió adelante y se recibió de abogado.
Nació en Reducto el 12 de enero de 1919, hijo de José González y Ana Alsina Canals. A los 18 años sufrió un accidente y quedó paralitico. Su madre, una emprendedora catalana, diariamente lo enviaba en carretilla desde Reducto hasta la estación del trencito, para de allí trasladarse a la Capital donde estudiaba derecho. A pesar de su impedimento físico se recibió de abogado.
Según don Prospero, el doctor Valentín Rebull Ribera, farmacéutico catalán afincado en San Lorenzo, logró hacerlo caminar nuevamente.
Ezequiel González Alsina fue una brillante figura de las letras paraguayas. Manejo con prosperidad y soltura tanto el castellano como el guaraní. Escribió poesías en ambos idiomas y obras de teatro como “Bolí”, El Gran Rival”, “Ña Patricia”, entre otras.
Desgraciadamente fue el mentor de la “Segunda Reconstrucción” de Alfredo Stroessner. Fue Presidente del Senado durante la dictadura estronista. Desde el diario “Patria” exponía la tesis de ese régimen autocrático y dictatorial.
Murió en Asunción el 1 de julio de 1989.
Tomado del libro “San Lorenzo del Campo Grande Memoria Histórica” de Margarita Durán Estragó
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