Los nuevos presidentes de seccionales deben recuperar la institucionalidad de sus bases partidarias

[Editorial] Pronto asumirán los electos presidentes y miembros de las cuatro seccionales de San Lorenzo, por supuesto muchas expectativas no se tienen, salvo sobre los electos Felipe Salomón y Edgar López, ambos con aparente independencia económica y política, también con discursos más prometedores. En la actualidad estas bases partidarias no ven, no oyen, no sienten nada de lo malo que está sucediendo en nuestra ciudad, no cumplen con su Estatuto Partidario, tampoco se ocupan de sus estudios doctrinarios, nada, no tienen ni una sola letra o palabra de institucionalidad, no existen, lo que sencillamente sintetiza sus pobres formaciones políticas, de ahí la importancia de que recuperen sus respectivas bases partidarias.

Próximamente asumirán los electos presidentes y miembros de las cuatro seccionales de San Lorenzo, elegidos en la interna del 26 de julio del año pasado, algunas ya cuentan con fecha como la Seccional  2 de San Miguel, que será el próximo 29 de abril.

En la actualidad estas estructuras se encuentran vacías, sin ideas, ni debates internos; no ven, no oyen, no sienten nada de lo malo que está sucediendo en nuestra ciudad, tampoco sesionan con la regularidad que exige el Estatuto, es como que no existen, solamente se movilizan en tiempos electorales. 

Eso sin entrar en detalles que varios de sus locales se encuentran totalmente descuidados, en algunos casos cayéndose; es así que demuestran su responsabilidad y compromiso con sus correligionarios, que fueron a votar con la intención de fortalecer su partido.

Pues a juzgar por estos hechos irrebatibles, no queda de otra que esperar que los electos presidentes de seccionales: Felipe Salomón (1), Edgar López (2), y Marcelo Arevalos (4), no usen sus respectivas bases como un mero aparato electoral –un “trampolín” político, a los efectos solamente de figuretear o negociar, tal como lo hicieron sus predecesores. Si bien en el caso de Ignacio Brítez (3), el fue reelecto, no dista mucho de sus colegas –de este periodo que culmina. Brítez tiene muchísimo por mejorar, porque el único merito de este es la construcción de su Seccional en Barcequillo. Se trata de que los electos recuperen la institucionalidad. 

En efecto, para recuperar esa institucionalidad es indispensable que hagan cumplir el Estatuto, ejemplo: El Miembro que no asiste a las sesiones con la regularidad que exige la norma (art. 64),  debe ser sencillamente suspendido y el hecho sea remitido al Tribunal de Conducta. 

En tal sentido y por el bien de nuestra democracia, los nuevos presidentes deben fortalecer sus cuadros políticos, poniendo en marcha sus programas doctrinarios, generando ideas, proponiendo proyectos y desarrollarlos acorde a los nuevos tiempos –conectarse con la realidad comunitaria, enfocarse en la administración municipal, de modo a que estas cuestiones influyan positivamente en la ciudad.