[Editorial] El cruce de acusaciones que se desató hace días entre el Concejal Nelson Peralta (ANR) y el Exdirector de Administración y Finanzas de la Municipalidad, Maximiliano Ferreira, evidenció los perjuicios institucionales que se vienen cometiendo contra la municipalidad, que, van desde “planillerismo”, pasando por una contratación irregular para la elaboración del presupuesto municipal y como si fuera poco, una pelea del entorno del intendente Ferrer por la provisión del almuerzo escolar que terminó con la anulación de la licitación, pagando de esta manera los “platos rotos" los estudiantes. En este circo de sucesos, si bien el intendente no es el protagonista principal, los hechos se generaron en su jurisdicción, y como es de suponer, nada pudo ocurrir sin su consentimiento. Ferrer debería de pensar más en la pobre imagen que viene dejando, en tal sentido debería de realizar un mayor esfuerzo por el bienestar municipal y no solo por su persona y su entornito de angurrientos.
El cruce de acusaciones que se desató hace días entre el Concejal Nelson Peralta (ANR) y el Exdirector de Administración y Finanzas de la Municipalidad, Maximiliano Ferreira, evidenció los perjuicios institucionales que se vienen cometiendo en contra de la municipalidad.
Primero el concejal Peralta acusó a Ferreira de “planillero”, mientras que el último denunció que muy a pesar de no ser una profesional competente, contrataron a una educadora escolar para la elaboración del presupuesto municipal, se trata de la profesora Gloria Delvalle; y como si fuera poco, la licitación del almuerzo escolar fue anulada por la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), que tiene como trasfondo político una pelea manifiesta entre el concejal mencionado y el conocido Convencional Colorado Alcides Valiente (ambos cercanos al intendente), quienes estarían detrás de la provisión del almuerzo, el primero a favor de Producpar, y el segundo de Ladero Paraguayo S.A..
La anulación se dio mediante una protesta promovida por la firma Ladero Paraguayo S.A. contra Producpar, de Pedro Esteban Delvalle, en el marco de la licitación pública N° 06/2.016.
Es evidente que al intendente no le importó tales perjuicios, debido a que ni siquiera se preocupó en cuidar los detalles mínimos que hacen a la cuestión, una completa pena, ya que en este caso los más perjudicados son aquellos estudiantes que tendrían que ser beneficiados con el almuerzo escolar.
En lo que respecta al exdirector, si bien aclaró que no es un “planillero”, pues bien, debería de demostrar cuales son los trabajos de asesoramiento que viene realizando; en otros casos, si tuviera un poco de ética tal como lo expresó el concejal Peralta durante la última sesión de la Junta Municipal, atendiendo las consideraciones de corrupción que éste realizó, debería de renunciar al cargo.
En este circo de sucesos, si bien el intendente Ferrer no es el protagonista principal, los hechos se generaron en su jurisdicción, y como es de suponer, nada pudo ocurrir sin su consentimiento.
Ferrer debería de pensar más en la pobre imagen que viene dejando como político y autoridad, en tal sentido debería de realizar un mayor esfuerzo por el bienestar municipal y no solo por su persona y su entornito de angurrientos.
Esta es la oportunidad que tiene el intendente de hacer bien las cosas si aún le queda algo de ética, considerando que es su último periodo como tal, además de que supuestamente ya dejará la política; y es que nada es mejor salir por la puerta de adelante…
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