[Editorial] Hace días San Lorenzo fue considerada una de las ciudades más sucias del Departamento Central, y no es para menos, la ciudad reviste de graves problemas como los malos hábitos de la población y la inoperancia de las autoridades. Si bien la Dirección de Aseo Urbano, teniendo en cuenta sus limitaciones, hace sus esfuerzos por mantener limpia la ciudad, la intendencia no proyecta un trabajo estratégico en conjunto, con acciones sostenidas que puedan promover la encomiable tarea de mantener limpia la ciudad. Por su parte la población poco y nada colabora, es muy inconsciente. Evidentemente el Gobierno Municipal no puede seguir con tanta inoperancia a la vista, debe ordenar, educar y sancionar a quienes no se adecuen a las normas a través de la puesta en vigencia de un plan sostenible a corto, mediano y largo plazo. Pero como ciudadanos debemos de tener presente que la responsabilidad es de todos, pero sobre todo de las autoridades municipales.
Hace días San Lorenzo fue considerada una de las ciudades más sucias del Departamento Central, y no es para menos, la ciudad reviste de graves problemas como los malos hábitos de la población y la inoperancia de las autoridades.
En un artículo publicado por el diario ABC Color, titulado “Una de las ciudades más sucias del Dpto. Central”, asegura que “San Lorenzo es una de las ciudades más sucias del Departamento Central y está entre las que más basura domiciliaria genera, en promedio 4.360 toneladas por mes. Están registrados unos 32.000 usuarios y más del 50% son morosos. Su mercado principal siempre está infestado de mugre”.
El problema: indudablemente político y cultural, el primero, muestras que desde el intendente hasta los concejales siguen sin darle la debida importancia a este problema básico que las autoridades deberían de resolver, es más, ni siquiera deberíamos estar ocupándonos de este asunto, por tratarse de una cuestión ética, de lo que nos compromete como ciudadanos, pero no, lamentablemente estamos en otra.
Si bien la Dirección de Aseo Urbano, teniendo encuentra sus limitaciones, hace sus esfuerzos por mantener limpia la ciudad, la intendencia no proyecta un trabajo estratégico en conjunto, con acciones sostenidas que puedan promover la encomiable tarea de mantener limpia la ciudad.
Para el siguiente ejemplo, no iremos hasta los barrios, no, aquí en el centro y alrededores nomas, la semana pasada sobre la calle San Lorenzo a cuadras de la Municipalidad, “a cuadras de la Municipalidad”, observamos montículos de basura por varios días, y así se registran casos de manera puntual, y eso sin entrar en el caso del Mercado Central, que merece indudablemente una dedicación especial y que lo haremos en otro momento.
A todo esto es importante agregar el servicio tercerizado de la recolección de basuras, que no es el mejor, tampoco el peor, pero al margen de la calidad del servicio: un tema que preocupa de esta cuestión es que si no pagas por tu basura, no te llevan lógicamente, lo que genera porquerías por doquier; en este punto las autoridades deberían de detenerse y buscar una solución que más convenga a todos.
Por su parte la población poco y nada colabora, es muy inconsciente, arroja la basura a su paso, en cualquier lugar, afectando a todos con esa acumulación insalubre, la creación de humos por quemazones y otras tantas situaciones negativas que tiene por factor común la inconsciencia.
Evidentemente el Gobierno Municipal no puede seguir con tanta inoperancia a la vista, el intendente necesita cambiar su política de saneamiento ambiental, en este caso la limpieza de los espacios públicos, ya no basta, nunca bastó solamente salir a las calles a limpiar. Debe ordenar, educar y sancionar a quienes no se adecuen a las normas a través de la puesta en vigencia de un plan sostenible a corto, mediano y largo plazo.
Por lo tanto como ciudadanos debemos de tener presente que la responsabilidad es de todos, pero sobre todo de las autoridades municipales.
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