Por Sergio Velázquez
Nada está dicho aún, pero todo indica eso en el Rayadito. Continuarán personas a quienes les viene y le va los cuestionamientos hacia sus papeles como dirigentes de un club que no despega, así como las responsabilidades en los fracasos sucesivos. De este modo, todo apunta a que seguiremos igual o peor, y con más razón si la calidad de socios que posee la institución no mejora.
Se viene una triste Asamblea en el Sportivo San Lorenzo, que tendrá una escasa participación, al menos si uno mira el panorama actual, con una amplia mayoría de socios que no se encuentran al día. Esa situación es responsablidad de las dos partes, de los dirigentes actuales, quienes no difundieron del modo adecuado el plazo de pago de carnets, así también de los socios desinteresados.
El oficialismo está fuerte y con la oposición, lastimosamente, no pasó o no pasa nada. Las novedades sobre la reapertura del padrón que fueron mencionadas no prosperaron y, como los días previos a la elección de autoridades ya escasean, posiblemente todo quede allí.
La realidad que vive el club deportivamente (recientemente descendido a la B) ameritaba a que haya una amplia renovación en la Comisión Directiva, sin embargo no hay muestras de querer hacer las cosas democráticamente, manipulando un estatuto a su antojo, aprovechando el desinterés y la irresponsabilidad de un importante sector de la masa societaria; más de 3.000 socios posee el Rayadito y solo 500 están al día... ¿qué conclusión sacamos?
Ramón Delgado es el virtual candidato a presidir el Sportivo San Lorenzo, pero su falta de apariciones a través de los medios nos impide confirmar lo que es muy probable. Independientemente a sus intenciones, que pueden ser las mejores, su entorno, su cuestionado entorno le puede jugar en contra, así como a Víctor González y a Oscar Said.
El equipo de Doña Daniela Pineda decepcionó y no brinda la confianza de que las cosas puedan mejorar. Demostró, en estos últimos años, no contar con la capacidad dirigencial requerida, y la unión con el equipo cooperativista, en vez de ser un remedio, fue peor que la enfermedad.
Acá no estamos, no estuvimos y no estaremos a favor de A o B persona para que encabece una determinada lista; el estilo periodístico de este medio y de este redactor, que no es unilateral, lo impide. Pero sí queremos un cambio. El pueblo sanlorenzano tiene el derecho a exigir una renovación, más aún cuando los dirigentes de turno no hicieron los méritos para seguir allí.
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