Urge un nuevo cementerio

[Editorial] Es un problema que pasa desapercibido, por lo que urge que las autoridades se ocupen cuanto antes. Cada vez hay menos espacios para los muertos, apenas están sobrando columbarios y a costos elevados; es así que son sepultados en los pasillos o los colocan uno sobre otro en cada nicho.

“Ya no disponemos de lugar, para bajo tierra no insista”, era la leyenda de un improvisado cartelito pegado a la administración del Cementerio Municipal, más de uno lo recordará. 

Desde hace tiempo la municipalidad sigue sin dar una solución al problema de espacio en el cementerio.

En el año 2013 la municipalidad estuvo en tratativas con la administración del cementerio privado Compostela, por entonces quedaron sin efecto las negociaciones, puesto que los terrenos fueron tasados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) muy por debajo de la pretensión de su propietario.

No obstante anunciaron en aquel tiempo desde el Gobierno Municipal que replantearían las negociaciones debido a la imperiosa necesidad de contar con un lugar, pero nada más se supo de aquellas tratativas.

Si bien es un asunto que afecta a la ciudadanía en general, por obvias razones el problema es mucho más complicado para las personas de escasos recursos.

El total desinterés lleva a los muertos a hacer sepultados en los pasillos, igualmente colocan uno sobre otro en cada nicho, en otros casos son depositados en panteones alquilados.

Cabe recordar que los columbarios disponibles, además de costosos, ya son escasos.

Si bien el costo de un nuevo cementerio podría ser alto, tampoco es menos cierto que no se pueda comprar o la falta terrenos; tal vez simplemente no haya interés porque ninguna empresa “amiga” será beneficiada.

En cualquiera de los casos, la Intendencia ya no debe seguir haciendo la vista gorda, urge una solución, o ¿qué esperan, que el campo santo colapse totalmente, y así dejar todo a última hora?.