El doctor don Gregorio Cálcena procedió al fraccionamiento de una extensa finca de su propiedad ubicada en el municipio. Con dicho motivo se dirigió a la Municipalidad ofreciéndole edificar en dichos terrenos un nuevo mercado de abasto para posteriormente entregarlo en donación.
Al trascender la noticia al dominio público se originó una viva inquietud en el seno de los potenciales afectados por la mudanza. La aceptación del ofrecimiento implicaba la mudanza del mercado con el consiguiente desplazamiento del centro comercial de plaza. Los comerciantes establecidos en torno al mercado, así como el vecindario aledaño, manifestaron su categórica oposición a la mudanza del mismo.
Un grupo de comerciantes dirigió una presentación a la Corporación solicitando el mantenimiento del mercado en el sitio de su asentamiento.
Ante este pedido y la generalizada oposición al traslado del mercado, la Junta decidió hacer preparar un presupuesto para la edificación del nuevo mercado a ser levantado en el mismo sitio del antiguo. El costo de la obra proyectada fue de 30.000 pesos, costo que fue puesto a conocimiento de los peticionantes, con la advertencia que dicha suma debía ser depositada en la tesorería municipal para el 7 de enero de 1913, para el pago de la obra.
La Junta resolvió, a la vez, designar de su seno a una comisión encargada de entrevistar al señor Jaime Insfrán a fin de tratar con él sobre la transferencia del terreno en que se hallaba edificado el mercado, terreno que fuera donado a la comuna por la señora Andrea Insfrán, pero que no fue transferido en dicha oportunidad. La gestión de transferencia obedecía al propósito de asegurar la propiedad de la finca para la proyectada edificación.
En la sesión del 16 de enero de 1913, la Honorable Corporación tomó conocimiento de la negativa de los herederos de doña Andrea Insfrán a otorgar el título de propiedad del inmueble predicho. Ante tal negativa la Junta resolvió, en la misma sesión, designar a una comisión compuesta por los señores: D. Manuel González Taboas, D. Luciano Mendoza y D. Juan Cabrera, presidida por el presidente de la Corporación, D. Juan A. Enciso, para tratar con el señor Gregorio Cálcena sobre las formalidades y requisitos para la construcción del nuevo mercado.
En la sesión del 16 de octubre del citado año, la Corporación nombró a los señores: D. Andrés Salomoni, D. Manuel González Taboas y D. Ramón Ochoa para practicar la inspección de la obra concluida, con el fin de tomar posesión de la misma. Dicha comisión produjo su informe correspondiente, haciendo constar que la obra llenaba cabalmente las condiciones estipuladas.
Fundado en dicho informe, la Honorable Junta reunida bajo la presidencia de su titular Dr. Juan A. Enciso resolvió: Autorizar al Presidente a recibir el edificio del mercado y el terreno de su asentamiento, donados por el Dr. Gregorio Cálcena; trasladar el mercado actual a sus nuevas instalaciones; convertir el sitio del mercado viejo en un jardín, hasta tanto se pueda edificar un local para oficina de la Junta.
El nuevo mercado fue inaugurado el 23 de noviembre de 1913. Fueron especialmente invitados al acto de inauguración y libramiento al servicio público de la obra: el intendente y el Presidente de la Junta Municipal de Asunción; los presidentes de las Juntas Municipales de Luque, Capiatá y Ñemby, el senador Dr. Fernando Carreras, el diputado Dr. Francisco Cháves, el Jefe de Policía de la Capital y los periódicos “El Liberal”, “El Colorado”, “Rojo y Azul”, “El Nacional”, “El Diario” y “El Tiempo”.
El traslado del mercado a su nuevo asiento redundó en un gran adelanto de San Lorenzo. El radio urbano, limitado hasta entonces a unas pocas manzanas, se vio ampliado considerablemente, con todo un nuevo barrio de trazado moderno, con amplias y extensas calles.
Es deber de justicia destacar la meritoria actuación de la Junta Municipal presidida por el austero ciudadano D. Juan A. Enciso en el tratamiento y solución del resistido traslado del mercado de abasto, sobreponiéndose a las dificultades y a la malevolencia de los opositores a la mudanza.
A propósito de esta mudanza, extraemos de “San Lorenzo del Campo Grande. Memoria histórica”, de Margarita Durán Estragó, el siguiente párrafo:
“El comisario Speratti, padre del capitán Juan Speratti, ordenó por la fuerza el traslado de unas 40 vendedoras al nuevo ‘Mercado Ka’i’, calificativo con el que la gente comenzó a llamarlo. El resto de las vendedoras se declaró en huelga, pero al fin tuvieron que aceptar el cambio.”
Fuente: Silvio Avalos Sánchez
Al trascender la noticia al dominio público se originó una viva inquietud en el seno de los potenciales afectados por la mudanza. La aceptación del ofrecimiento implicaba la mudanza del mercado con el consiguiente desplazamiento del centro comercial de plaza. Los comerciantes establecidos en torno al mercado, así como el vecindario aledaño, manifestaron su categórica oposición a la mudanza del mismo.
Un grupo de comerciantes dirigió una presentación a la Corporación solicitando el mantenimiento del mercado en el sitio de su asentamiento.
Ante este pedido y la generalizada oposición al traslado del mercado, la Junta decidió hacer preparar un presupuesto para la edificación del nuevo mercado a ser levantado en el mismo sitio del antiguo. El costo de la obra proyectada fue de 30.000 pesos, costo que fue puesto a conocimiento de los peticionantes, con la advertencia que dicha suma debía ser depositada en la tesorería municipal para el 7 de enero de 1913, para el pago de la obra.
La Junta resolvió, a la vez, designar de su seno a una comisión encargada de entrevistar al señor Jaime Insfrán a fin de tratar con él sobre la transferencia del terreno en que se hallaba edificado el mercado, terreno que fuera donado a la comuna por la señora Andrea Insfrán, pero que no fue transferido en dicha oportunidad. La gestión de transferencia obedecía al propósito de asegurar la propiedad de la finca para la proyectada edificación.
En la sesión del 16 de enero de 1913, la Honorable Corporación tomó conocimiento de la negativa de los herederos de doña Andrea Insfrán a otorgar el título de propiedad del inmueble predicho. Ante tal negativa la Junta resolvió, en la misma sesión, designar a una comisión compuesta por los señores: D. Manuel González Taboas, D. Luciano Mendoza y D. Juan Cabrera, presidida por el presidente de la Corporación, D. Juan A. Enciso, para tratar con el señor Gregorio Cálcena sobre las formalidades y requisitos para la construcción del nuevo mercado.
En la sesión del 16 de octubre del citado año, la Corporación nombró a los señores: D. Andrés Salomoni, D. Manuel González Taboas y D. Ramón Ochoa para practicar la inspección de la obra concluida, con el fin de tomar posesión de la misma. Dicha comisión produjo su informe correspondiente, haciendo constar que la obra llenaba cabalmente las condiciones estipuladas.
Fundado en dicho informe, la Honorable Junta reunida bajo la presidencia de su titular Dr. Juan A. Enciso resolvió: Autorizar al Presidente a recibir el edificio del mercado y el terreno de su asentamiento, donados por el Dr. Gregorio Cálcena; trasladar el mercado actual a sus nuevas instalaciones; convertir el sitio del mercado viejo en un jardín, hasta tanto se pueda edificar un local para oficina de la Junta.
El nuevo mercado fue inaugurado el 23 de noviembre de 1913. Fueron especialmente invitados al acto de inauguración y libramiento al servicio público de la obra: el intendente y el Presidente de la Junta Municipal de Asunción; los presidentes de las Juntas Municipales de Luque, Capiatá y Ñemby, el senador Dr. Fernando Carreras, el diputado Dr. Francisco Cháves, el Jefe de Policía de la Capital y los periódicos “El Liberal”, “El Colorado”, “Rojo y Azul”, “El Nacional”, “El Diario” y “El Tiempo”.
El traslado del mercado a su nuevo asiento redundó en un gran adelanto de San Lorenzo. El radio urbano, limitado hasta entonces a unas pocas manzanas, se vio ampliado considerablemente, con todo un nuevo barrio de trazado moderno, con amplias y extensas calles.
Es deber de justicia destacar la meritoria actuación de la Junta Municipal presidida por el austero ciudadano D. Juan A. Enciso en el tratamiento y solución del resistido traslado del mercado de abasto, sobreponiéndose a las dificultades y a la malevolencia de los opositores a la mudanza.
A propósito de esta mudanza, extraemos de “San Lorenzo del Campo Grande. Memoria histórica”, de Margarita Durán Estragó, el siguiente párrafo:
“El comisario Speratti, padre del capitán Juan Speratti, ordenó por la fuerza el traslado de unas 40 vendedoras al nuevo ‘Mercado Ka’i’, calificativo con el que la gente comenzó a llamarlo. El resto de las vendedoras se declaró en huelga, pero al fin tuvieron que aceptar el cambio.”
Fuente: Silvio Avalos Sánchez
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