Imagen: RRPP de la Policía Nacional |
- Hacerles preguntas como: "¿Qué harías si hubiera un incendio en nuestra casa?" o "¿Qué harías si vieras que alguien está intentando entrar por la fuerza?" Le brinda la posibilidad de hablar sobre lo que constituye una emergencia y qué hacer si ocurre una.
- Siempre haga referencia al número de emergencias como "nueve-uno-uno", no "nueve-once". En una emergencia, es posible que un/a niño/a no sepa marcar el número correctamente por intentar encontrar el botón "once" en el teléfono.
- Hacerlos comprender qué es una emergencia y cuándo no lo es. Un incendio, un intruso en la casa, un miembro de la familia inconsciente: estos son casos que requerirían una llamada al 911. Una rodilla raspada o una mascota perdida no lo son.
- Es importante que sus hijos memoricen su dirección y número de teléfono. Deberán proporcionar esa información al operador como confirmación a fin de que no se pierda tiempo enviando trabajadores de emergencia a la dirección equivocada.
- Si tiene circunstancias especiales, como un abuelo mayor o una persona con una afección cardíaca o epilepsia que vive en la casa, prepare al niño hablando sobre las emergencias específicas que podrían ocurrir y cómo detectarlas.
- Asegúrese que sepan que, aunque no deben brindar información personal a extraños, está bien confiar en el operador del Sistema 911.
- Hacerlos comprender que es grave llamar al 911 para realizar una broma o para jugar.
- El horario que usualmente se reciben llamadas de niños jugando es en horario de la siesta y los fines de semana.
Fuente: Oficina de RRPP del Sistema 911
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