[EDITORIAL] Es el colmo la manera en que los concejales se han dejado arrastrar por los grupos tipo mafioso como son los propietarios de unidades de transporte interno de pasajeros, y lo que es peor, algunos vinculados directa o indirectamente en detrimento de los intereses de la ciudadanía, en particular los usuarios. Como quedó confirmado el pasado miércoles durante la sesión de la Junta Municipal. Esto los hace totalmente responsables del estado general del servicio que debe ser uno de los peores del continente.
Desde hace tiempo hemos dedicado editoriales al tema del servicio de transporte interno pasajeros, acompañando la inquietud de los usuarios.
Hemos sido testigos de los numerosos debates que los concejales han protagonizado en el seno del legislativo comunal, pero ninguno tan traidor a los intereses de la ciudadanía como la que se dio el pasado miércoles, dejando en evidencia los grandes intereses de los “representantes de la ciudadanía” con los grupos tipo mafioso como son los propietarios de unidades de transporte interno, cuyas ganancias son muy importantes porque sencillamente la mayoría, por no escribir todos, no cumplen con las ordenanzas.
En la aludida ocasión, durante una visita de la Unión de Transporte Interno de San Lorenzo que aglutina a las líneas 4, 5, 9, 10 y 11, en un cruce con el concejal Pedro Martínez (ANR), también transportista, éste explicó que una de las razones por el cual el sector no mejora es porque dentro de las empresas (mencionadas) hay colegas suyos “cómplices de todo esto”, violando “las propias ordenanzas municipales”.
Asimismo el concejal Martínez fue calificado por los empresarios de “caradura” por emitir un doble discurso.
Cabe recordar que el concejal “transportista” tampoco cumple con las ordenanzas, cuando que mínimamente debe ser el ejemplo.
Siendo franco, ¡todos son caraduras!
Esto también explica porque la Policía Municipal de Tránsito (PMT) no saca de circulación a los que incumplen con las normas, desde el costo del pasaje pasando por el seguro e impuesto al boleto hasta la calidad de los colectivos.
Si bien son tres a cuatro los concejales que se encuentran vinculados directa o indirectamente con el sector, son escasas las esperanzas de que mejore el servicio.
Pero alguna vez, empezando por el intendente Alcibíades Quiñonez, quien aparentemente no cuenta con ningún compromiso político a diferencia de su antecesor Albino Ferrer, y aquellos concejales que no tienen nada que ver con el asunto, deben asumir con coraje y conciencia la defensa de los derechos de esa ciudadanía que vota por ellos y a la que tienen abandonada, desprotegida e inerme frente a estos desvergonzados.
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