La primera cachetada del año

San Lorenzo sufrió una dura derrota ante el actual tetracampeón del Paraguay, evidenciando varias debilidades que se hacen más notorias cuando se da esta clase de resultados. Habría que adaptar el "¡Cuándo no, Roque!" al "¡Cuándo no, Rayadito!", porque pareciera imposible que el equipo de Orteman se vaya sin recibir menos de cuatro goles cuando se enfrenta a Olimpia. Mirá nomas las estadísticas si no creés. ¡Volvió con todo San Lorenzo Hoy, señores! ¡Salvate si podés!

San Lorenzo perdió el invicto. (Foto: Club Sp. San Lorenzo)

De cualquier manera que uno quiera verlo, el Rayadito ha tenido un muy buen arranque en su histórico segundo año consecutivo en Primera División. En tres fechas obtuvo los tres resultados posibles, sumando 4 de 9 posibles. En sus dos primeros partidos no recibió goles, y ya se enfrentó a dos potables candidatos al título. ¿Querés más? No pasa nada con los recién ascendidos, y los que se salvaron el año pasado (a excepción de San Lorenzo y River) están peor. ¡Empezamos bien ko!

El problema sabes dónde está... en que el Santo no está fino con los goles. Falló contra Guaraní, falló algunas frente Olimpia, y en la victoria ante 12 de Octubre debió ser por goleada. Cada vez que deba medir a Olimpia no podrá contar con varios jugadores, por la consecuencia de que están en condición de cedidos.

Olimpia quizá le pintó su realidad a San Lorenzo. ¿Cuál? Y que no está todavía en condiciones de pelear cosas ambiciosas. Que su verdadera lucha seguirá siendo la permanencia, y con suerte irá a la Copa Sudamericana. Que está jodido tener pretenciones cuando no se cuenta con futbolistas propios. Ahí está el tema, seguimos siempre en la misma, creyendo que por estar en Primera está todo bonito.

Ahora el equipo tiene la oportunidad de levantarse ante su gente. Más allá de todo tiene con qué para hacerle frente a un equipo como Nacional. Rival que capaz está unos escalones por encima de los equipitos de Primera, que fue el único en obtener dos triunfos en las dos jornadas iniciales, pero que, cuando le tocó jugar contra un club serio como Libertad, sucumbió, así como nosotros.