Cualquier resultado que no sea una victoria da igual. Perder o empatar no ayuda para nada a elevar suficientemente el promedio. El Rayadito es consciente de eso y hoy sabe que junto a General Díaz, es candidato principal a descender.
Dos fechas sin sumar triunfos, mientras sus contrincantes directos ganan y pelean los primeros lugares hacen que las aspiraciones a salvar nuevamente la categoría se siga diluyendo.
Más allá de eso, el equipo de Roberto Torres sufrió un retroceso a lo que venía siendo el funcionamiento futbolístico. Después de muy buenas actuaciones, esta vez ante Olimpia no pudo encontrarse a sí mismo, ni defensivamente ni recuperando en el medio, mucho menos para crear opciones claras de gol, que las tuvo, pero de manera apresurada y desordenada.
El gol convertido por el debutante Luis Barrios, proveniente del Club General Caballero de Juan León Mallorquín, se dio más bien con la intención de enviar un centro, que tomó una potencia que confundió al golero olimpista Alfredo Aguilar, y sirvió a esa altura para empatar el juego que lo ganaba el Franjeado con tanto de Roque Santacruz.
San Lorenzo jugó contra el Olimpia más ganable al que se enfrentó en los últimos tiempos. Es verdad que tuvo bajas obligadas, pero con opciones suficientes para reemplazarlas. Muy poco aporte de Santiago Salcedo, algunas insinuaciones de Salgueiro y Alex Cáceres, y hasta ahí. No hubo mucho que destacar en forma individual.
Le queda ocho partidos al Rayadito del Tiburón, los cuales deberá ganar la mayor parte. Se vienen dos fechas claves para las aspiraciones, y en gran porcentaje se puede ir definiendo el futuro, de acuerdo a los resultados que obtenga cuando juegue contra 12 de Octubre y Luqueño. Si no consigue triunfos, no hay mucho por lo cual seguir peleando.
Dos fechas sin sumar triunfos, mientras sus contrincantes directos ganan y pelean los primeros lugares hacen que las aspiraciones a salvar nuevamente la categoría se siga diluyendo.
Más allá de eso, el equipo de Roberto Torres sufrió un retroceso a lo que venía siendo el funcionamiento futbolístico. Después de muy buenas actuaciones, esta vez ante Olimpia no pudo encontrarse a sí mismo, ni defensivamente ni recuperando en el medio, mucho menos para crear opciones claras de gol, que las tuvo, pero de manera apresurada y desordenada.
El gol convertido por el debutante Luis Barrios, proveniente del Club General Caballero de Juan León Mallorquín, se dio más bien con la intención de enviar un centro, que tomó una potencia que confundió al golero olimpista Alfredo Aguilar, y sirvió a esa altura para empatar el juego que lo ganaba el Franjeado con tanto de Roque Santacruz.
San Lorenzo jugó contra el Olimpia más ganable al que se enfrentó en los últimos tiempos. Es verdad que tuvo bajas obligadas, pero con opciones suficientes para reemplazarlas. Muy poco aporte de Santiago Salcedo, algunas insinuaciones de Salgueiro y Alex Cáceres, y hasta ahí. No hubo mucho que destacar en forma individual.
Le queda ocho partidos al Rayadito del Tiburón, los cuales deberá ganar la mayor parte. Se vienen dos fechas claves para las aspiraciones, y en gran porcentaje se puede ir definiendo el futuro, de acuerdo a los resultados que obtenga cuando juegue contra 12 de Octubre y Luqueño. Si no consigue triunfos, no hay mucho por lo cual seguir peleando.
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