“Con tantos baches en las calles, estamos cerca de la Luna”

Esta es la vista a lo largo de Prats Gill

Fueron las certeras expresiones de un automovilista que circulaba por la calle Prats Gill con dirección a la ciudad de Ñemby.

A pesar del lamentable estado de dicha calle, este conductor que prefirió no identificarse, tomo con buen humor la situación, probablemente para evitar estresarse.

Dificultad para transitar, daños a las piezas y llantas de los vehículos, así como percances en las rutas. Son algunos de los efectos negativos que representa para los que circulan por varias calles de San Lorenzo.

Al ser consultadas algunas personas sobre la situación de las calles  de la ciudad, admitieron que esto no solo es un atraso, también ocasiona gastos extras para el mantenimiento automotor.  

Son innumerables las calles que necesitan una urgente atención. Entre ellos a lo largo de Prats Gill (Barcequillo), de dominio del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). No muy lejos del lugar, Luis María Argaña casi Juan Leopardi.

Otra de las arterias muy cuestionas es la que se encuentra a metros del microcentro,  Luis María Argaña entre Del Agrónomo y ruta Mcal. Estigarribia.

Si bien es cierto, varios de los caminos son de jurisdicción ministerial, en otros casos de responsabilidad municipal, no es un tema para quedarse de brazos cruzados, como es en el primer caso o “pasarse la pelota” como ocurre normalmente. Por lo tanto, se espera que este Gobierno Local como administrador de la ciudad ponga su esfuerzo para superar el calamitoso estado de las rutas.      

         Niños sufren la indiferencia de las autoridades en tiempos de lluvias. 

Es intolerable la indiferencia de las autoridades competentes.

En el populoso barrio de Reducto, a una cuadra del desvió del Cuartel de la Victoria, sobre De la Victoria, se halla la Escuela Básica Nº 276 Mariscal José Félix Estigarribia. Los alumnos de esta institución se ven obligados a sortear con dificultad la manera de como ingresar a la escuela, puesto que con cada lluvia la calle y la vereda se ven inundadas.

El agua de lluvia estancada forma parte del panorama junto al agua servida que permanece en sus calles, donde la canalización no existe.

Hasta aquí no se mostro ningún proyecto serio de entubamiento que requiere el lugar. Mientras, los peatones, alumnos y vecinos se las ingenian para sobre llevar.