Pésima propuesta, para una vuelta tan esperada

Adalberto González en una de sus luchas con los defensores 

santanianos./ Foto: Gentileza Club Sportivo San Lorenzo.

El Rayadito no tuvo el mejor debut en su vuelta a la Primera División. Cayó 0-2 ante Santaní, en una pobre propuesta futbolística.

Pasó el día tan esperado e histórico, donde se iba a llevar a cabo nada más y nada menos que el debut del Sportivo San Lorenzo en el Torneo Apertura, tras su ansiado ascenso a Primera División después de 11 años; ante un muy buen acompañamiento de aficionados con una notable mayoría de hinchas rayaditos, a pesar de que el local era Santaní. Pero el final fue el menos pensado; no solo por el resultado, sino también por la actitud que demostró el equipo, que no fue el más acorde para un esperado momento.

Ninguno de los dos equipos demostró cosas tácticamente interesantes, ambos buscaban jugar más por el medio, sin insistir demasiado con los pelotazos. San Lorenzo por momentos buscó protagonismo por el sector derecho, con una interesante actuación de uno de los incorporados para esta temporada, Miller Mareco como lateral derecho, que fue de lo más rescatable en la tarde para el Rayadito, junto a sus compañeros de defensa Héctor Sosa y Fredy Vera; no tanto así con el lateral izquierdo Eugenio Montiel, que se dedicó más a despejar el balón de la zona sanlorenzana a cualquier parte que a proyectarse en ataque.

En el mediocampo Humberto Ovelar volvió a insistir con el juvenil Carlos Pereira por la derecha, que fue todo un fracaso como casi todas las veces en que fue utilizado en esa posición, siendo lo más flojo en el equipo, junto a Ariel Estigarribia que jugaba por el otro costado, criticado por lo de siempre; las pocas ganas de jugar que demuestra. De la contención se encargaron José Barreto, Sergio Órteman y Ricardo Ortíz; estos dos últimos un par de metros más adelantados que el primero. Y arriba Adalberto González solo contra el mundo. Esa fue la idea futbolística de Ovelar en este partido y en los amistosos preparativos para este campeonato; el 4-5-1.

Con el juego parejo Santaní logró ingresar al área del Rayadito y generar situaciones, pero fueron evitadas por el portero Sergio Valinotti, sin demasiadas exigencias y con una defensa que estuvo muy atenta.

Santaní abrió el marcador en Itauguá a través de Wilson Leiva a los 43’ PT, cuando la primera fracción del encuentro se cerraba. La jugada se originó desde un contragolpe, donde Rodrigo Teixeira ingresó al área y remató a la portería rayadita, luego tras una serie de rebotes llegó Leiva para poner el 1-0 inicial, resultado con el que los equipos fueron al descanso.

Para la complementaria Ovelar optó por una sola modificación, donde ingresó Joel Román reemplazando a Carlos Pereira y lo mantuvo a Estigarribia, que también estaba como para salir por su floja actuación.

Las restantes variantes volvieron a realizarse tarde, ya pasando los 20 minutos del segundo tiempo ingresaron Javier González y Gerardo Arévalos, en vez de Sergio Órteman y Ricardo Ortíz respectivamente; a partir de ahí recién el Rayadito jugó con tres delanteros, arriesgando todo.

San Lorenzo tuvo dos situaciones claritas de gol; una del “Metalero” González que frente al arco de Gustavo Arévalos definió por arriba; y la otra en un centro a Fredy Vera le quedó el “esférico” en los pies y al definir lo estrelló en el palo.

Hasta que en otro contragolpe Santaní volvió a imprimir su velocidad; Julio Acosta mandó un centro perfecto para el brasileño Rodrigo Teixeira, que definió exquisitamente en el mano a mano ante Sergio Valinotti a los 36’ ST. Para el Rayadito ya nada tenía sentido en esos últimos minutos, ya nada más restaba que Federico Ríos, árbitro del partido, diera el pitazo final.

Finalizado el compromiso varios aficionados que se quedaron a ver el partido hasta el final demostraron su inconformidad ante el funcionamiento del equipo, señalando como el mayor culpable al entrenador.

Habrá mucho que trabajar en la semana. Si bien es cierto recién es el debut y la mayoría de los equipos aún no demuestran su verdadera versión a esta altura del torneo, San Lorenzo debía tomar de una manera especial este compromiso; no solo por lo mencionado en el primer párrafo, sino también porque enfrente estaba uno de los adversarios más importantes en la lucha que tendrá el Rayadito en mantenerse en la Primera División. 

Esto ya es Primera División y la presión para los directivos, jugadores y cuerpo técnico va a ser el doble. Ante otros rivales de mayor calibre el Rayadito tendrá que realizar un giro de 360º con respecto a esta primera presentación, de lo contrario lograr el mencionado objetivo se verá más complicado y esta realidad que con tanto sacrificio se logró, podría quedar lamentablemente despilfarrada.