Dormir con la televisión encendida: Un hábito nocivo para la salud

Recomiendan no dormirse con la TV encendida./Ilustración

Muchas personas tienen el hábito de dormirse con la televisión encendida, y argumentan no poder conciliar el sueño sin ver antes un programa hasta quedarse dormidas, es cuestión de costumbre,  lo cierto y lo concreto es que las consecuencias de este hábito no son muy alentadoras. Entérese en este artículo que la depresión es una de las consecuencias más relevantes de no dormirse absolutamente a oscuras.

Por Jessica Mendoza 

En estos tiempos tener un televisor en la habitación es muy común ya que ayudan a entretenernos y a pasar el rato hasta que nos llegue el sueño, pero sus efectos son considerablemente nocivos para la salud por lo que mantenerlos en la sala o lugares de ocio será la mejor decisión.

En el primer aspecto negativo podríamos mencionar al insomnio, es decir la falta de sueño, las personas que padecen de este mal, necesitan de un entorno libre de ruidos, oscuro y tranquilo para descansar, por el contrario un televisor en el dormitorio implica que el descanso no sea profundo ni reparador, ya que el sonido de fondo y el brillo de la pantalla disminuyen la calidad del sueño y por ende a nuestro descanso.

Los entendidos recomiendan, que aunque sea cada vez más difícil hay que evitar el uso del teléfono celular, los ordenadores, y por sobre todo del televisor una hora antes de irse a dormir, especial atención debe tenerse con los niños y adolecentes  ya que numerosos estudios revelan que cada vez más personas jóvenes padecen de insomnio, a causa del uso excesivo del televisor.

Otro de los aspectos negativos de dormir con la televisión encendida, y sin duda puede que sea la más peligrosa viéndolo de un modo subjetivo… es el riesgo de sufrir de depresión. Este estudio fue realizado en la Universidad Estatal de Ohio por Rand Nelson, y presentado en el encuentro anual de la Sociedad Americana de Neurociencia, en San Diego (EE.UU).

El estudio que se llevó a cabo fue hecho con hámster, 16 para ser exactos de los cuales 8 de ellos fueron expuestos durante la noche a una tenue luz, equivalente al brillo del televisor en una habitación y los otro 8 durmieron en la más tranquila oscuridad, el experimento reveló que los mamíferos expuestos a la luz presentaron cambios en su estado de ánimo, y ya no eran activos. Desarrollando así síntomas de depresión. Ocho semanas después al analizar el cerebro de los que no dormían nunca a oscuras, específicamente en la zona del hipocampo, observaron que tenían  una menor densidad de vellosidades (espinas dendríticas) en las neuronas lo que significa que la comunicación entre sus células nerviosas había sido reducida. El estudio reveló también que los niveles de luz que necesitan los mamíferos para descansar son sorprendentemente bajo.

La hormona que se encarga de ayudarnos a conciliar el sueño y a la vez actúa como antioxidante es la melatonina y regula el ritmo circadiano, esta hormona se produce cuando el cuerpo detecta la oscuridad, y si hay demasiada luz podrían producirse cantidades inadecuadas de esta hormona.

Ritmo circadiano-concepto: Constituyen el reloj biológico humano que regula las funciones fisiológicas del organismo para que sigan un ciclo regular que se repite cada 24 horas y que coincide con los estados de sueño y vigilia.

El tercer aspecto negativo de dormir con la luz encendida es que engorda, obviamente tiene un argumento razonable  por poco creíble que parezca, solo por prender durante  unos minutos la luz del baño a media noche, o revisar el celular, la melatonina se reduce, causando aumento de peso, mucho peor si se duerme con el televisor encendido. Dormir es más importante para bajar de peso que la alimentación. No dormir suficiente afecta  la serotonina aumentando el  apetito y la preferencia  por los alimentos dulces, causa resistencia a la insulina y aumento desproporcionado del azúcar en la sangre, después de comer carbohidratos.