El Rayadito en su ¿máxima expresión?

Por Sergio Velázquez

Indicios de buen fútbol. La juventud que se impuso a la experiencia. El hecho de desplomar a un equipo campeonable en su propia cancha. Cosas que reforman la mentalidad futbolística. Pensar en "no descender" a pensar que "así se puede ascender".

Pero por supuesto que sí. Así juega un equipo campeonable. Así juega un equipo que tiene con qué ascender, con jugadores con un tremendo futuro, que hoy se ponen la camiseta rayadita y parecieran estrellas renombrables en una categoría donde, en teoría, la fuerza y la garra predominan por encima del talento.

Fuimos testigos de que en el Intermedia se puede jugar bien. Se va fugando el mito que en esa división eso es imposible. Con talentosos vas a tener un equipo mágistral y se explayará contra rivales que no cuenten con las mismas cualidades y calidades.

Por primera vez hemos visto a un equipo que ilusiona. Es la cuarta victoria de San Lorenzo en el certamen, pero en las tres anteriores no lució lo de ayer. No convencía como ayer. No había un patrón de juego como ayer. Y no había ganas de ganar como ayer.

En el equipo se nota la mano del estratega. Se percibe que Pavani le llega a los jugadores. A ellos no sólo se los ve más tranquilos, sino que se los observa más seguros de sí mismos. Además, muchos de ellos se están jugando su continuidad en la institución.

Ahora que momentáneamente se sale de la zona de ascenso, uno ya puede exigir algo más. Es momento de convencerse realmente que se puede lograr el ascenso. Que se debe pelear por ello. Hay que aprovechar este grupo de jugadores que pueden dar una mano y si hay para incorporar, mejor aún. A seguir por este camino.