[Editorial] Tras conocerse la decisión del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de que el proyecto Metrobús no se ejecutará por el Centro de la ciudad, sé desató una importante controversia acerca de los responsables del mencionado desenlace; en efecto, son tanto los proyectistas como las propias autoridades municipales que no tomaron desde el vamos con la debida seriedad el proyecto.
Desde hace seis años venimos observando la falta de contundencia de los proyectistas a la hora de responder a las dudas existentes entorno al proyecto Metrobús, entre ellas contradicciones que sirvieron para que los concejales cambien de postura improvisadamente, además de la presión ejercida por parte de los afectados de Julia M. Cueto: el informe técnico de Logit, empresa contratada por el MOPC para el estudio de factibilidad de la calle Julia M. Cueto, donde se establece la inviabilidad de la mencionada arteria –no hubo una respuesta institucional por parte del MOPC–, igualmente las alternativas sobre los corredores, que según publicó el MOPC eran solamente tres: Julia M. Cueto, 10 de Agosto o en su defecto construir la terminal en las inmediaciones de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), lugar donde aparentemente quedará, según anunciaron. Sin embargo los concejales sostienen que la avenida Defensores del Chaco es otra de las alternativas planteadas por los proyectistas, y que no existe tal proyecto, “lo que hay es una maqueta nomas”. Asimismo alegaron la falta de un estudio socio económico que exige el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la calle a ser utilizada, además de los conflictos con el tránsito, y así seguiría las numerosas interrogantes.
Por su parte las autoridades municipales, empezando por el Ejecutivo, no se tomaron la molestia siquiera por dirigir el proyecto como corresponde: por sus atribuciones legales y posibilidades técnicas, y lo peor, el Intendente Albino Ferrer y sus asesores no tuvieron ninguna postura técnica al respecto, siempre vacilantes. Curiosamente el Intendente Ferrer dejó todo a manos de los concejales, los mismos fueron los que decidieron en todo momento alguna medida al respecto y sin la información necesaria.
En ese sentido es importante recordar que la Junta Municipal ha creado una comisión integrada por algunos concejales, directores, proyectistas y afectados con el plan, sin embargo esta comisión no ha sido perseverante en la evaluación, así mismo no se ha escuchado durante las sesiones de la Junta Municipal un seguimiento de los trabajos, que por su complejidad y polémica se supone que los informes al respecto deberían ser constantes. Asimismo las direcciones de prensa de las municipalidades de Asunción, Fernando de la Mora y San Lorenzo, crearon una mesa comunicacional con el fin de informar sobre los avances e inquietudes del proyecto, en este caso la institución local tuvo mucho trabajo por hacer, considerando la inquietud que despertaba su trayecto vial, pero probablemente para la foto nomas, puesto que ningún informe recibió nuestro departamento de prensa y radio, tampoco se vio publicar en las paginas oficiales de la Municipalidad de San Lorenzo, un completo fracaso.
Muy a pesar de la situación mencionada arriba, traducida en la falta de criterios a la hora de la toma de decisiones, cuestión asumida en cierto modo por el Concejal Nelson Peralta (ANR), quien admitió que no hay ningún estudio de ingeniería y socio económico, en otros casos que la decisión fue política, particularmente sobre el convenio para la realización del proyecto por Julia M. Cueto; en ese contexto los concejales adoptaron continuos cambios en relación al corredor. Primero, de Julia M. Cueto fueron a 10 de Agosto, de este a Defensores del Chaco, y de ahí nuevamente a Julia M. Cueto, y finalmente volvimos a lo mismo: Defensores del Chaco o en su defecto la calle 14 de Mayo –siempre con el mismo problema de fondo–, todos los frentistas se movilizaron en contra, por supuesto están en su debido derecho de rechazar o no, finalmente el que tiene la última palabra es la autoridad.
La pregunta que cabe es: ¿Para qué cambiaron y cambiaron de trazado si el problema es el mismo, la falta de información?
Si bien el informe técnico presentado por Logit resulta atendible, no es una cuestión determinante, debido a que la misma no fue y debe ser respondida institucionalmente por el MOPC, por una cuestión de lógica e intereses.
Al final de todo, ahora anunció el Concejal Peralta que aceptarán Julia M. Cueto siempre y cuando se presente el proyecto y este sea socializado ampliamente.
Es preciso señalar que Peralta se ha contradicho bastante en este tema, entre las tantas: en mayo pasado aseguró que ya no tiene dudas sobre el proyecto, que las explicaciones del Coordinador del Metrobús fueron suficientes. Sin embargo hoy mantiene más dudas que los propios frentistas de Julia M. Cueto, y eso que el Concejal ya se encontraba en conocimiento del informe de Logit, ¿qué le habrá hecho cambiar de parecer al Edil?
Entonces en qué quedamos: ¿No hubiese sido mejor esperar que sean aclaradas todas las incógnitas sea cual fuese el trazado antes de tomar una decisión, tal como se pretende ahora?
En fin, ¡todo mal! Irresponsabilidad e improvisación, así actuaron las autoridades municipales y los proyectistas.
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