¿Qué otro motivo más necesitan para irse?

Por Sergio Velázquez

Es increíble hasta que punto pudo llegar la inutilidad, inoperancia e incapacidad dirigencial en el Rayadito, con otro fracaso deportivo, con un descenso a la tercera categoría del fútbol paraguayo. ¿Y ahora qué? ¿Aún así se presentarán para la reelección? Deberían de tener un poquito de decencia e irse de una vez.

Que se vayan todos, no debería de quedar ni uno solo. Este descenso los mancha a todos los integrantes de la Comisión Directiva, en especial al Dr. Óscar Said, quien en pocos meses se convirtió en uno de los peores presidentes que hayan pasado en el historial presidencial del club.

Qué triste que el club baje bajo el mando de un presidente que el socio no votó, y a ese que sí votaron no valore la confianza que esos socios que lo hicieron ganar le dieron, pasando de cargo en cargo, como si esto se tratara de una empresa familiar. Qué desastre.

¿De qué sirve un campeonato económico "ganado por goleada", si no va acompañado del éxito deportivo? Es que eso tanto resalta el tesorero Luis Coronel, que no está mal, pero el balance final se mide por el resultado deportivo, muy por encima de lo institucional.

Said es el mariscal de este nuevo descenso. Él se encaprichó por dos entrenadores que también fueron responsables del descenso. En este y tantos otros medios le marcamos lo que, nos parecía, era lo correcto, pero el presidente prefirió ignorarlo de una manera soberbia.

Un presidente condicionado jamás puede comandar un barco con tantos sueños. Dejar de lado a gente que demostraron tener el famoso "tacto dirigencial", por pedido de algunos, fue el primer error en este último año. 

¿Qué se debe hacer? ¿Una nueva recuperación rayadita, como en el 2005? Así como ustedes, señores dirigentes, que en su momento lucharon por una renovación, doce años atrás, deberían ceder esa oportunidad que se les dio. No es justo que por el hecho de tener los "votos asegurados" tomen provecho de ello y se empotren en un club al que volvieron a llevar al lugar de donde alguna vez lo sacaron.

Es momento de sacar del club a los ñembodirigentes, a los figuretis, a gente que solo le hizo mal al Rayadito, a gente que ya ni caminar bien pueden y que están ahí como si nada. ¿Y cómo? Eligiendo mejor, de lo contrario seguirán los mismos payasos de siempre por cuatro años más, en este circo que ya no divierte.

Desde este espacio compartimos el dolor que debe estar teniendo el hincha sanlorenzano. Nuestro deporte está de luto sin ninguna duda, pero la vida continúa, la vida es así. Descendes y subís; subís, bajás y volvés a subir. Habrá que cargarse de fuerzas para que en aproximadamente siete meses salgamos adelante, a acompañar a San Lorenzo en la B.