[Editorial] Si hay algún culpable que existan inútiles y a su vez intocables en la municipalidad, esa persona tiene nombre y apellido: Albino Ferrer, intendente, quien a pesar de sus promesas de cambios, siguen como directores Juan Carlos Villalba y Evaristo Masi en Planificación y Tránsito respectivamente, quienes hasta aquí no han aportado nada a la problemática que les corresponde atender.
Sin temor a equivocarnos podemos asegurar que la dirección de Tránsito a cargo de Evaristo Masi es una de las peores de este Gobierno Municipal, que curiosamente continúa en este periodo sin mostrar ninguna contribución a la problemática del tránsito, y lo que es peor, paradójicamente su propio entorno asegura que ni siquiera está capacitado para conducir un automóvil, “y él es director de Tránsito”.
Sin dudas, comprendemos que la solución definitiva al problema del tránsito no tiene la municipalidad por una cuestión económica, gracias a los sucesores del actual intendente que jamás al igual que él se ocuparon debidamente del problema, no obstante es así comprensible también que se debe trabajar en contener la situación hasta tanto se cuente con el anhelado proyecto vial que será presentado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en otros casos la seguridad del tránsito y el transporte interno de pasajeros, que sigue igual de caótico y falto de control, poniendo en riesgo la seguridad de todos y atascando en ocasiones las vías de circulación.
En lo que respecta a Juan Carlos Villalba, lleva más de cuatro meses al frente de la dirección de Planificación Urbana, tampoco ha mostrado ninguna capacidad de reacción ante el desorden creciente que vive San Lorenzo, no generó confianza ni optimismo, por el contrario, resultó ser un completo intratable.
Entre los tantos podemos citar dos casos, el mercado y el durmiente plan regulador, el primero durante el conflicto con los vendedores informales no presentó ningún proyecto de reubicación ni contención al problema de crecimiento desordenado que con lleva la misma, es así que los concejales tuvieron que improvisar en el mencionado conflicto; mientras que el segundo y que explicaría ampliamente el primero, sobre el ausente plan de desarrollo sustentable del municipio y del plan de ordenamiento urbano y territorial, en otros términos, no se trabaja disciplinadamente en la búsqueda de mejorar el bienestar de los sanlorenzanos.
Está visto que ambas dependencias son muy sensibles a nuestra problemática y que mucho análisis no se necesita para darnos cuenta de que las mismas no están respondiendo y que ambos directores deben ser cambiados, entonces, urge que el intendente comprenda que San Lorenzo necesita progresar hacia adelante y no hacia atrás, como parece ser que contradictoriamente lo entiende, porque si hay algo que Albino Ferrer tiene que saber es que el fracaso de su gestión no será propiamente de estos dos inútiles, será de él.
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