Resulta llamativo que la sesión extraordinaria del lunes pasado se haya realizado, en lo que parece: una sesión a escondidas, puesto que no avisaron a la prensa como generalmente ocurre en estos casos, ni informaron en su página oficial de Facebook.
Cabe recordar que tampoco notificaron al concejal disidente Ignacio Brítez, quien aclaró al pleno que no fue “invitado”.
Por supuesto, no vamos a poner la mano en el fuego por ninguna autoridad, pero de lo que si estamos seguros es que tanto San Lorenzo Hoy como otros medios locales que habitualmente realizan coberturas de la sesiones, no fuimos comunicados.
La inquietud está más que justificado, se trató una de las cuestiones más importantes del año: "La ordenanza presupuesto general de ingresos y egresos ejercicio fiscal año 2018”.
¿Por qué es importante para nosotros participar? Pues sencillo, aquí se puede confirmar las buenas o malas intenciones de los concejales, quienes deberían de legislar siempre en pro de la ciudadanía.
A partir de aquí uno puede dudar justificadamente de las intenciones; desde luego, se puede pedir informes a través de la oficina de Acceso a la Información Pública y así emplear un comparativo entre lo que envía el Ejecutivo y modifica la Junta Municipal, pero eso no es tan rápido y fácil, lleva su tiempo; la diferencia es que presenciar una sesión, además de lo ya mencionado, el debate siempre arroja componentes políticos que son esenciales para un eventual discernimiento.
Esta cuestión nos lleva a otro tema importante y que ya lo hemos expuesto en algún momento: la rendición de cuentas y la elaboración de un presupuesto participativo a través de una audiencia pública, que lamentablemente cada año pasa desapercibido, muy a pesar de su obligatoriedad. En este sentido es oportuno recordar que el Poder Ejecutivo promulgó en junio del 2016 la modificación introducida a la Ley 3.966 Orgánica Municipal en su artículo 69, el cual establece el objetivo y carácter de las audiencias públicas que entró en vigencia el pasado mes de febrero. La norma obliga a los administradores de los municipios a convocar “a más tardar en la primera quincena de febrero de cada año” a audiencias públicas.
Es difícil creer que se trata simplemente de una inoperancia del equipo de comunicaciones de la Junta Municipal, que merecidamente fue creado para superar los problemas comunicacionales -ejemplo: este tipo de situaciones- que si bien en este aspecto se ha mejorado, sigue muy ineficiente.
En cualquiera de los casos y a pesar de que al actual presidente Hugo Lezcano le resta muy poco para entregar la presidencia, debe de tomar las medidas correctivas del caso, además tiene que servir de lección al próximo presidente.
Es oportuno mencionar que el presidente Lezcano está realizando una interesante gestión, no se puede negar, pero hay que entender que no solo se trata de mejorar la infraestructura de la Junta o algunos proyectos de bien, también son importantes los temas que hacen al presupuesto municipal, acerca de cómo se maneja el dinero de los sanlorenzanos.
Para terminar, no se puede actuar de esta forma si se pretenden ganar o sostener el respeto de la ciudadanía, hay que proceder con responsabilidad y no ocultar a la prensa.
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