Lavarropas en desuso, cocinas e inodoros, criaderos de los que la gente no quiere deshacerse

Cuadrillas de SENEPA realizaron esta semana que pasó una intervención en el barrio Tayazuapé, en el marco de la lucha contra el dengue, zika y chikungunya, ocasión donde recorrieron 50 manzanas, donde más de 11 mil criaderos fueron eliminados. Las tareas fueron realizados en conjunto con los vecinos, según informó Salud Pública.

Lucha contra el dengue, zika y chikungunya./ Gentileza.

De acuerdo al informe. En una intervención realizada en el barrio Tayazuapé, el equipo de "seneperos" cubrió unas 50 manzanas, de las cuales se inspeccionaron 609 predios, hallando en estos 11.864 criaderos.

Según refieren técnicos del SENEPA, 4.813 criaderos fueron tratados o eliminados, 214 predios se encontraban cerrados, 21 de ellos deshabitados y 82 familias se encontraron renuentes a la verificación.

En cuanto a los criaderos que no pudieron ser eliminados, los profesionales comentan que muchos de estos no pueden ser retirados ya que son canaletas, tanques elevados y otros. 

“Si existen 200 botellas en una casa, se voltean algunas y del resto se deben encargar los residentes”, señalan.

En palabras del Lic. Edgar Sanabria, encargado del Programa Nacional de Control Vectorial del Dengue, “existen muchos criaderos del cual la gente no quiere deshacerse, como lavarropas viejas, cocinas, inodoros, la gente las guarda con la excusa de que alguna vez”.

Además, exhortaron a los pobladores a asumir un compromiso real, el de verificar diariamente sus patios y lugares adyacentes a sus hogares para evitar la aparición de criaderos, ya sean recipientes, grietas u otros objetos y lugares que puedan servir para la proliferación del Aedes.

Recipientes que acumulen agua y sean utilizados, deben ser tapados y/o tratados. Objetos como botellas y envases deben ser volteados.

La verificación diaria lleva 10 minutos, y estos pueden ser lo que marquen la diferencia entre la vida y la muerte.