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3 de julio de 2018

Mucho corazón, poco fútbol…

[Análisis y Opinión] De un tiempo para éste, el Rayadito ha ganado, perdido y empatado sin deslumbrar. Todo a lo guapo, con garra, entrega, actitud, todo lo que vos quieras y que también vale, pero la calidad de juego no luce para nada. Sería muy fácil decir que está todo bien por figurar en zona de ascenso, pero nuestro caso no es ése. Creemos ser algo que no somos.

Por Sergio Velázquez

Seguimos en la misma que la temporada anterior. Ganamos sí, pero no gustamos. Sumamos puntos por tener coraje, fortuna por momentos y porque de cierto modo el equipo cuenta con la fortaleza anímica para superar distintas adversidades. A veces alcanza, como contra General hace poquito o ante Liberación, tanto acá como allá (las dos veces empezamos perdiendo y terminamos ganando sobre la hora). Pero en otros encuentros no bastó, no pudimos con River, Corrales, 2 de Mayo. Por eso no encontramos la regularidad.

Con esto no se niega la alegría que le debe generar a uno ganar partidos, ya que esas victorias te depositan en posiciones privilegiadas y te acercan al objetivo, pero después hay que volver a la realidad y esa realidad marca que no venimos jugando bien. Las ideas del equipo de Orteman no son claras, no hay identidad de juego, la famosa “mecánica de lo trabajado” no se nota y es esa la preocupación, que cuando el balón empieza a rodar el equipo no brinda la garantía de ganar un partido, y lo peor es que casi siempre comienza perdiendo y nuestra angustia pasa a duplicarse.

Quizá los factores negativos mencionados ahora no son tan visibles a merced de los resultados obtenidos. Porque estamos acostumbrados al “resultadismo”. Somos de creer que un equipo es mejor porque asciende y sale campeón, y poco nos importa que el equipo vaya mejorando conforme se entrene. “Ganamos y es lo que importa”, señalan algunos. Ése es el pensamiento de la mayoría, lastimosamente.

Creen que criticando uno es negativo, ignorando que la crítica siempre debe estar presente y que sin ella difícilmente uno sepa en qué mejorar. Ustedes los hinchas celébrenlo, pero respeten la labor de un periodista o de los que no les gusta lo que a ustedes sí. Nosotros no tenemos que pensar como ustedes y por supuesto que ustedes tampoco como nosotros.

Hoy no somos mejores que nadie, tal como el año pasado. Es cierto que batimos un récord de puntos sumados en un campeonato largo como el de la B, pero en la recta final ganamos los partidos como ahora: pura garra, puro corazón y el fútbol bien gracias. Algún día deberíamos pagarles a los de Colón por el “favorazo” que nos hicieron… Volviendo a lo serio, la diferencia está en que en Intermedia no somos los principales candidatos a subir; no lo fuimos ni desde la primera fecha y hoy tampoco lo somos. Un tropiezo y atrás tenés como siete equipos que nos pueden desplazar. Creemos ser el Cerro u Olimpia de la categoría, pero no es así. Ya hemos perdidos más partidos que la temporada anterior, y eso que recién empieza la segunda mitad de la presente.

Por lo tanto no le puedo a exigir a este equipo que gane el torneo “de taquito”, como lo hice el año pasado. Sin embargo, con la calidad individual que se cuenta en el plantel, más los refuerzos que aparentemete van a servir, y con las herramientas logísticas que la directiva le brinda a este grupo de jugadores y cuerpo técnico, como mínimo puedo pedir que se note el laburo del Sr. Sergio Orteman. ¿Quién soy yo? Un simple sanlorenzano que quiere ver a su equipo en Primera, pero mereciéndolo.

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