San Lorenzo había abierto el marcador a través de Miño. / Club Sp. San Lorenzo. |
La derrota 2-1 ante Guaraní es sin dudas de las más dolorosas que ha sufrido hasta aquí San Lorenzo, que si bien ya conoce de sobra lo que es perder, porque este año perdió 13 veces, y si hoy está para descender no es por casualidad. El Rayadito merece descender por el paupérrimo papel que viene desempeñando en el fútbol paraguayo.
Es verdad que a comparación del juego frente a Luqueño, donde San Lorenzo se vio claramente superado, esta vez jugó mejor y con mucha más actitud. De hecho Roberto Torres plasmó en la cancha un equipo bien ofensivo con tres delanteros que pusieron en apuros al elenco aurinegro.
Sin embargo, en el segundo tiempo, Guaraní entró más decidido y evidenció la diferencia a favor que tiene en cuanto a jerarquía individual, y en menos de dos minutos, con jugadas evaluadas por el VAR, lo dio vuelta y sentenció el marcador final. Guaraní se quedó con la victoria, perjudicando bastante al Santo, quien ahora quedó más lejos de 12 de Octubre.
Al Rayadito le queda cinco partidos por disputar, y el margen para el error ya no da como para seguir desperdiciando puntos. Está casi sentenciado, eso está claro, pero tendrá que pelearla como para tratar de que se dé el milagro de seguir en Primera División. Pero hoy, está fuera de todo, de la zona de clasificación a la Liguilla, por supuesto que de un pase a alguna competencia internacional, y lo más crítico es que es más probable que el año que viene juegue en la División Intermedia.
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