Para el año que comienza, no cabe dudas que la lista de necesidades y prioridades pendientes en el ámbito municipal son extensas, y más ante una pobre gestión que ha pasado por el periodo 2014, que no conoció de una planificación sería, principalmente si tenemos en cuenta el “crecimiento” desordenado de San Lorenzo.
A pesar de que existan en perspectiva la culminación de obras interesantes, como la terminación del tercer piso del Palacete Municipal, las obras en el Instituto Municipal de Arte, la estación del otrora Tren Lechero y el Polideportivo Municipal (todas ellas con avances muy lentos), es poco para lo que mínimamente se espera.
No obstante, la falta de planificación de la ciudad (señalada más arriba), nos plantea un escenario preocupante; es decir, nos indica que si esta Administración Municipal no realiza un giro importante en su política urbanística y de desarrollo: Seguiremos estancados como una ciudad de cuarta categoría (si no es más). En consecuencia, a lo que respecta a nuestro humilde entender, es que este Gobierno Municipal de Albino Ferrer no tiene en claro cuáles son las necesidades más urgentes e importantes, y menos como resolverlas o ¿Como explican la falta de un “proyecto ciudad” de corto, mediano y largo plazo?
Entre tantas preocupaciones ciudadanas vigentes y de responsabilidad municipal (del cual este se encuentra totalmente aplazado), es el problema del tránsito. Si bien el Intendente y algunos concejales se ufanan de la creación de los “caminos alternativos”, estas casi no se conocen. Tampoco de la creación de un proyecto que pueda sobrellevar el problema hasta tanto se encuentre una solución de fondo, lo que resulta sumamente urgente uno tras otro.
A propósito de “uno tras otro”, el mercado es otra de las cuestiones fundamentales que no son atendidas debidamente, ni siquiera se cumplen aquellas ordenanzas relativas, como el horario de carga y descarga de mercaderías; la limpieza, y para peor de nuestros males, la seguridad en términos generales.
Otra necesidad, al tiempo de considerarse como una decepción, es el servicio del transporte interno de pasajeros, que no ha aportado las mejoras prometidas por las autoridades. Mientras, muchas de las empresas continúan cobrando una suma injustificada.
Igualmente el aseo de nuestra ciudad deja mucho que desear, vemos a las cuadrillas de limpiezas no solo trabajar muy desordenadamente, también sin resultados respetables.
Otro tema no menor, es el estado de varias de la calles de la ciudad que son de jurisdicción municipal y que se encuentran en malas condiciones.
En fin, podríamos no terminar de citar los problemas, puesto que son numerosas. En efecto, ya a lo largo de este año que comienza continuaremos puntualizando varios asuntos.
Por ahora, el Intendente Albino Ferrer sigue contando con un año de periodo (más allá del tiempo perdido). Lo que significa que tiene la oportunidad de replantear su deficiente gestión al frente de la intendencia, por lo menos si está verdaderamente interesado en una reelección. Por lo tanto, ya es hora que el Intendente ponga más empeño a su gestión.
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