Incertidumbre, no se espera casi nada de Ferrer

[Editorial] El reelecto Intendente de San Lorenzo Albino Ferrer, recibe la ciudad tal cual dejó, lamentablemente; son demasiadas las tareas pendientes, la Municipalidad padeció de una grave ineficiencia de gestión, que desde luego no es solo atribuible a las administraciones que Ferrer condujo, la situación se viene arrastrando desde hace tiempo. La incertidumbre que pone el nuevo Gobierno Municipal al arrancar  son dos cuestiones, después de tanto hablar “de que ahora si empezaremos a corregir algunas cosas”, contradictoriamente varios directores inoperantes continuarán en sus respectivos cargos, por otro lado, el discurso que Ferrer ofreció en su asunción no mostró una agenda ciudad, tampoco hay precisión en las primeras medidas que estaría tomando en los famosos "100 días".

Albino Ferrer retoma las riendas de la administración municipal tal cual dejó, con la salvedad de la deuda de salarios a funcionarios que la muy triste y fracasa gestión del Intendente saliente Ramón Gil deja. En estos últimos años de mandato municipal Ferrer no ha hecho mucho por mejorar  los servicios públicos básicos, lamentablemente, y eso está a la simple vista de nuestra tan retrasada urbanidad.

San Lorenzo es considerada una las ciudades más importantes del país: Con una economía fluida y de permanente crecimiento, cuenta con una posición geográfica estratégica, entre otras virtudes que hacen a nuestra ciudad un lugar de constante evolución cultural y económica, pero desordenada.

Ferrer y el grupo de políticos que lo acompañó, manifestaron durante la campaña que este es el momento de corregir aquellas cosas que dentro de su gestión no funcionaron –por supuesto son varios, así también en su discurso hizo lo propio, que San Lorenzo vive un momento clave. 

"La querida ciudad universitaria está en un momento clave, si hoy no hacemos lo correcto y si no ponemos adelante nuestro patriotismo, el sentido de pertenencia y el orgullo de vivir en esta ciudad, por sobre cualquier otro interés, vamos a llevar el peso de un futuro desperdiciado", manifestó en su discurso  –empero no citó obra alguna.

Si uno toma los discursos, que desde luego es el primer elemento a juzgar, tanto por la ciudadanía como por la prensa –además en este caso en particular por la acción– como ocurre aquí y todas partes, resulta este nuevo gobierno –en términos de hombres y no necesariamente de tiempo– “una total incertidumbre”, en primer lugar por la decisión de dar continuidad a varios directores inoperantes que en su momento ya lo mencionamos, en segundo lugar, el discurso que Ferrer ofreció durante su asunción no mostró una agenda ciudad que permita captar la atención y que coloque en perspectivas cierta confianza en que las cosas efectivamente van cambiar. En realidad se esperaba más considerando la situación crítica de la ciudad.  

Tampoco está muy claro que hará en estos 100 días, del cual dijo ser partidario, medidas que sin dudas podían haber conquistado la percepción de la ciudadanía, sin embargo acá encontramos  mucha imprecisión, pareciera que todo continuaría así como esta. 

Hay demasiado desorden, banalidad e ineptitud y falta de información sobre la intención del nuevo Gobierno Municipal, que durante la campaña y hasta aquí no tuvieron la capacidad de comunicar efectivamente la plataforma de gobierno que hoy nos espera, en consecuencia la incertidumbre es grande, por lo que las dudas de la ciudadanía  están más que justificadas.