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17 de abril de 2018

Alivio puntual, antes de una “prueba de fuego”

[Análisis y Opinión] San Lorenzo puso lo que debía poner. Subyugó a un equipo notablemente ínfimo. Son de esos partidos en los que no hay que desperdiciar la oportunidad de traer los tres puntos, por más que se trate de medir al rival en condición de visitante. Trinidense venía mal, el Rayadito tampoco llegaba del todo bien; pero este triunfo lo pone allá nuevamente, peleando la punta y con la posibilidad de apoderarse de ella si sigue por este cariz.



Por Sergio Velázquez 

Sin brillar, claro está. Pero manejando el trámite, con tranquilidad, toques necesarios, probando alguna que otra sorpresa y con la apreciable seguridad que brindan atrás Quiñónez y los defensores. Orteman planteó un equipo y le resultó, con jugadores que tuvieron la chance de debutar de titulares y fueron de lo más destacado.

Las bajas obligadas, como la expulsión de Valdez, o las lesiones de Gallardo y Rivarola, le permitieron a Orteman probar las otras variantes con las que cuenta en su plantel; variantes que, de repente, rinde mejor que los que venían siendo titulares. En ese sentido, Villamayor y Ruiz terminaron siendo los que le dieron la victoria al equipo. Independientemente a sus aportes goleadores, ambos fueron muy importantes en las jugadas colectivas que sirvieron para que se generara peligro en forma constante. Faltó más ensamble con los delanteros, cierto, pero por las bandas hubo mucha actividad, hasta en forma diagonal, y sería justo que Orteman los mantenga en el once.

La victoria, acompañada de la actuación del equipo, tranquiliza, porque aquel empate de local contra Yegros no fue para nada agradable. Justamente, esa frenada exhortaba a que cualquier resultado que no fuera ganar en Trinidad sea reprobable. Por suerte se logró ese objetivo y el Rayadito está peleando arriba.

Parece que se viene la primera gran prueba de fuego para el Santo en el torneo. Recibiremos al siempre difícil Caaguazú, ya sea allá o acá (habría que ver si alguna vez les ganamos). Los “marederos” llegan con la misma cantidad de puntos (9) consiguiendo frenar a River, quien es el más regular hasta aquí, y vendrán por el mismo fin que tenemos nosotros: ganar y ser punteros, así nomas. Quien logre ganar, dependiendo de los resultados de River (10) y Martín Ledesma (9), puede tomar el liderato. Sin dudas, sería un gran punto de inflexión.

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