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| Reclamos luego de terminado el encuentro. / Gentileza. |
San Lorenzo hizo un partido digno frente al conjunto villarriqueño, jugando mejor casi todo el partido, con ideas bien claras y ofensivas, y con el marcador a su favor hasta los últimos minutos del encuentro. Sin embargo, otra vez sobre la hora, con un penal concedido por el VAR, Guaireña obtuvo el empate, en un juego con final polémico que desató el airado reclamo de los protagonistas sanlorenzanos, invadidos por la impotencia de sentirse perjudicados.
Para seguir en carrera, el Santo debía ganar el partido, así como también los demás partidos que le queda (Sol, River y Cerro), pero el empate obtenido no le sirvió para nada, más allá de que 12 de Octubre sufrió una derrota ante Libertad, lo cual le da un pequeño oxígeno, tan pequeño que si el conjunto dirigido por Roberto Torres venciera a Sol la próxima fecha, no bastará si "12" empata contra Guaireña.
La sensación que quedó tras el encuentro fue la de una amarga derrota, que define lo que pocos quieren aceptar, y es que San Lorenzo ya es de Intermedia. Los milagros de la magnitud de la que necesita el Rayadito no suelen darse, ya que la probabilidad de ganar los tres juegos que sobran son escasas, así como que 12 de Octubre pierda sus últimos compromisos.
Hay jugadores, como Ignacio Miño y Jordan Santacruz, que lloraron frente a cámaras, lo que lleva a concluir que sintieron que perdieron su última verdadera chance. Es el llanto común en una eliminación de un certamen, como en el caso del Rayadito es el de salvarse del descenso.
Una vez descendido, el club deberá plantearse todo nuevamente, tanto a nivel dirigencial como deportivo, quiénes estarán y/o seguirán al mando, quién será el DT, qué jugadores se animarán a seguir en la institución compitiendo en Intermedia. Mientras tanto, hay que de cuenta de que aún hay chances.
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